¿Conviene o no participar en medios progresistas actuales?

Desde una perspectiva tomista, un análisis sobre si conviene o no participar en medios progresistas actuales implica discernir los fines últimos, los principios morales objetivos, los medios empleados, y los efectos previsibles, tanto en uno mismo como en los demás. A continuación, desarrollamos este análisis teniendo en cuenta:

  • Santo Tomás de Aquino
  • Encíclicas y Magisterio tradicional
  • La patrística
  • La tradición política católica española
  • El contexto mediático contemporáneo

I. Principios básicos tomistas

1. El fin último: la gloria de Dios y la salvación de las almas

Para Santo Tomás, el acto moral se juzga no solo por la intención sino también por los medios y las circunstancias. Salir en un medio, incluso hostil, puede ser lícito si el objetivo es:

  • Testimoniar la verdad,
  • Glorificar a Dios,
  • Evangelizar,
  • Despertar la conciencia del error.

Sin embargo, si los medios son desordenados, o si se prevé un escándalo mayor que el bien conseguido, ese acto puede dejar de ser moralmente lícito.

«Bonum ex integra causa, malum ex quocumque defectu» (ST I-II, q. 18, a. 4): el bien exige que todos los elementos sean buenos; basta un defecto para que el acto sea malo.


II. Encíclicas y doctrina tradicional

1. Quas Primas (Pío XI)

Afirma el deber de proclamar el reinado de Cristo incluso en lo político y social. Callar por respeto humano o por conveniencia es una forma de cobardía.

2. Mortalium Animos (Pío XI)

Condena el ecumenismo indiferentista. Participar en foros que relativizan la verdad, sin denunciar el error, puede dar escándalo material.

3. Casti Connubii (Pío XI)

Llama a resistir la corrupción pública de la moral, y señala que callar por respeto humano o por falsa prudencia es traicionar la causa de Cristo.


III. Patrística

Padres como San Agustín y San Juan Crisóstomo insisten en:

  • La gravedad del escándalo dado a los sencillos.
  • El deber de no colaborar con estructuras que pervierten la verdad o premian el error.
  • La necesidad de defender la verdad incluso si el mundo la rechaza.

IV. Tradición política católica española

Desde la época visigótica hasta la monarquía católica, se sostuvo que:

  • No es lícito dar plataformas a ideas o personas que destruyen el orden cristiano.
  • Los medios que corrompen el alma deben ser prohibidos o corregidos por el poder civil.
  • Las figuras públicas debían proteger la doctrina y costumbres cristianas, incluso en lo cultural y mediático.

V. Situación mediática actual

Características de los medios progresistas:

  • Tergiversación de entrevistas (cortes, descontextualización).
  • Exclusión deliberada de voces tradicionales.
  • Reescritura del lenguaje para bloquear conceptos teológicos y morales tradicionales.
  • En muchos casos, ataques directos a la Iglesia, a Cristo, a los sacramentos y a la moral objetiva.

VI. Principio del escándalo

Santo Tomás y el Magisterio advierten que dar escándalo (ocasión de pecado o confusión) puede hacer ilícita incluso una acción bien intencionada.

Participar en un medio donde se presenta al católico como «una rareza» puede servir de burla y refuerzo del error en los espectadores.

El problema se agrava si:

  • No hay libertad para explicar con claridad.
  • El entrevistador tiene control absoluto del montaje final.
  • Se usa la presencia del católico como decorado de «pluralismo», sin permitirle predicar a Cristo Rey con claridad.
  • El formato mismo es indecente o escandaloso (por ejemplo, con lenguaje vulgar, música sexualizada, vestimenta inmodesta).

VII. ¿Cuándo podría ser lícito participar?

Solo si:

  • Se tiene control sobre el mensaje y se exige no ser manipulado.
  • Se hace por obediencia o mandato pastoral o apostólico legítimo.
  • Se tiene una preparación intelectual, espiritual y retórica muy alta.
  • Se tiene la certeza prudencial de que el bien que se alcanzará será mayor que el mal que se puede provocar.

VIII. Conclusión

Desde el punto de vista tomista y tradicional católico:

🔴 En general, no compensa salir en medios progresistas hostiles al catolicismo, pues:

  • Se da ocasión de escándalo.
  • Se puede reforzar el error (por omisión o manipulación).
  • Se somete el mensaje sagrado a condiciones profanas.

✅ SÍ puede haber casos excepcionales si se cumplen criterios muy estrictos de control, preparación y misión clara, pero nunca por vanidad, ingenuidad o deseo de “visibilidad”.


Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán

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