Que se enuncien aquí de modo analítico no quiere decir que se esté de acuerdo con ninguna de estas expresiones. Sobre todo con las desligadas de la fe católica.
El separatismo vasco (también llamado independentismo vasco) se caracteriza por un conjunto de signos de identidad políticos, culturales, lingüísticos e históricos que buscan diferenciar al «pueblo vasco» del resto de España. Estos signos son promovidos, en distintos grados, por fuerzas como el PNV, EH Bildu, y anteriormente por ETA.
1. Identidad étnico-cultural
- Euskal Herria: concepción del País Vasco como una nación compuesta por siete territorios históricos, no solo los tres de la comunidad autónoma. Se incluyen Navarra y tres provincias del País Vasco francés.
- Sabino Arana, fundador del PNV, formuló una idea esencialista del «pueblo vasco» como raza diferenciada, aunque hoy su visión ha sido matizada o rechazada en parte.
- Se apela a una supuesta antigüedad pre-romana y continuidad de la etnia vasca como «pueblo originario de Europa».
2. Lengua vasca (euskera)
- Considerada elemento central e identitario, se promueve como lengua vehicular de la educación y símbolo de resistencia.
- El uso del euskera está institucionalizado (modelo D de enseñanza, medios públicos como ETB-1, diario Berria).
- Se utiliza también como marca de diferenciación con respecto a «lo español».
3. Territorialidad histórica (los “fueros”)
- El separatismo se apoya en la memoria de los fueros medievales y en la foralidad vasca como expresión de autogobierno histórico.
- Se reivindica que fueron abolidos tras las guerras carlistas (especialmente en 1876).
- Se considera que el Estado español ha sido “opresor” por haber suprimido ese régimen especial.
4. Narrativa de opresión y resistencia
- La historia oficial del separatismo vasco construye una narrativa según la cual el pueblo vasco ha sido sistemáticamente reprimido por el Estado español.
- ETA (en su versión ideológica) interpretaba su lucha armada como respuesta a la violencia estructural del franquismo y del “colonialismo” español.
- Se exalta la “resistencia” a la dictadura, al centralismo y a la Guardia Civil como parte del imaginario independentista.
5. Símbolos nacionalistas
- Ikurriña: bandera creada por Sabino Arana, hoy símbolo del nacionalismo vasco.
- Lauburu: cruz esvástica vasca, con significados folklóricos y políticos.
- “Gora Euskal Herria askatuta” (“Viva Euskal Herria libre”): consigna habitual en manifestaciones.
- Uso de nombres euskaldunes, toponimia vasca y recuperación de apellidos.
6. Instituciones propias y desconexión del Estado
- El Gobierno Vasco y el Parlamento Vasco ejercen competencias clave como educación, policía (Ertzaintza), sanidad, fiscalidad (concierto económico).
- Se impulsa una cultura política diferenciada, con medios de comunicación propios (ETB, Berria), sistemas educativos y hasta días festivos distintos.
7. Memoria de ETA (en parte del separatismo)
- Aunque muchos rechazan la violencia, sectores del nacionalismo radical mantienen una visión ambigua sobre el pasado de ETA.
- Se reivindica a los “presos políticos vascos” o “gudaris”, incluso en actos públicos, como parte del relato de resistencia.
8. Demanda de autodeterminación
- Elemento constante en todos los partidos nacionalistas: el derecho a decidir, referéndum, y legitimación de una soberanía vasca propia.
- Se apela a tratados internacionales (Pacto de derechos civiles y políticos, Carta de Naciones Unidas) como base para reclamar este derecho.
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán