738: Algunas ideas ante un loco con un hacha.

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  1. Tener localizadas cuales son las zonas conflictivas de una ciudad. No salir a deshoras. Y estar alerta. 
  2. Pensar los modos de actuación en los sitios más habituales en los que estamos. ¿Qué harías en el coche? ¿En la calle? ¿En misa? 
  3. Sprints / escapada (Opción 1: salir corriendo).
    Entrena sprints cortos (30–60 m) tres veces por sesión para mejorar velocidad explosiva y recuperación: el objetivo ante un hacha es siempre maximizar distancia lo antes posible. Practica extraer el móvil y correr en ≤5 s desde parado hasta fuera del campo visual del agresor. Salir corriendo reduce la probabilidad de recibir un golpe contundente o de corte.
  4. Conciencia situacional reforzada.
    Añade al escaneo habitual la detección de objetos contundentes (maderas, herramientas) y zonas donde alguien podría ocultarse; identifica rutas de escape que eviten espacios cerrados. Practica mirar tanto al frente como a niveles bajos (brazos/objetos en manos) y localizar testigos o cámaras. Ante un arma contundente la anticipación es todavía más crítica.
  5. Gestión de la distancia y rutas de evasión.
    Entrena desplazamientos amplios, rodeos y uso del entorno (vehículos, mobiliario urbano) para crear barreras entre tú y el atacante: pasos largos, zig-zag y buscar elevación (subir acera, escalón). Prioriza rutas que impidan que el portador del hacha obtenga momentum para un golpe fuerte. No practiques técnicas de contacto; busca siempre la mayor separación.
  6. Entrenamiento de la voz y llamar la atención.
    Practica gritar con fuerza frases claras y específicas (“¡Alto!”, “¡Ayuda, homicida!”) y simula pedir a transeúntes que llamen a emergencias; el objetivo es atraer ayuda y disuadir. Ensaya también la descripción breve para llamadas (ubicación exacta, dirección del agresor, arma). La voz puede interrumpir la intención del agresor y movilizar testigos.
  7. Sprays de defensa (opción) — información + práctica segura.
    Infórmate sobre la legalidad del spray en tu país y usa sprays entrenadores inertes para practicar extracción y apuntado sin desplegar químicos. Recuerda: el spray sirve para crear tiempo y escapar, no para pelear cuerpo a cuerpo con un portador de hacha. Lleva el spray en un sitio accesible y revisa su caducidad y normativa local periódicamente.
  8. No ir sola / pautas para mujeres (opción preventiva).
    Organiza acompañamientos cuando sea posible, elige rutas bien iluminadas y evita atajos y zonas aisladas. Avisa a alguien de confianza de tu ruta y hora; usa aplicaciones de seguimiento si te hacen sentir más segura. La presencia de otras personas y el tránsito reducen mucho la probabilidad de enfrentamientos con armas contundentes.
  9. Bastón/cane como apoyo y disuasor (opción).
    Si usas bastón por salud, prácticalo de forma que sirva para mantener distancia y equilibrio: puede crear una barrera visual y unos segundos útiles para alejarte. Aquí se ve la resistencia del bastón como es importante. 
  10. Condición física funcional y trabajo de potencia.
    Incluye sesiones diarias de 15–20 minutos con fuerza en piernas, core y resistencia aeróbica —esto mejora tu capacidad de huir y de soportar estrés físico—. Añade ejercicios de agilidad y pliometría que aumenten la capacidad de cambiar ritmo y dirección. La potencia y estabilidad reducen la probabilidad de tropezar ante una amenaza.
  11. Simulacros.
    Haz ejercicios donde un compañero te bloquea el paso o simula una amenaza con una bandera/objeto no peligroso; practica alejarte rápidamente hacia la ruta segura y alertar a testigos. Varía escenarios (calle, comercio, estacionamiento) para automatizar la toma de decisión: huir, pedir ayuda, esconderse. Evita cualquier contacto físico real o intento de sujetar el arma.
  12. Apuntarte a Krav Maga / formación profesional (opción formativa).
    Busca escuelas con instructores certificados que enseñen escenarios de evasión, trabajo de conciencia y defensa contra herramientas contundentes bajo control y progresión. Krav Maga y otros sistemas realistas enseñan priorizar la evasión y extracción sobre el enfrentamiento; procura que el curso incluya simulacros con énfasis en escape y comunicación, no solo técnicas de bloqueo.

Opciones profesionales y recursos (policía, militar, seguridad)

  • Policía / agentes: formación oficial suele incluir protocolos de contención, uso de escudos, tácticas de retirada y herramientas no letales. Sus manuales priorizan control de distancia, trabajo en equipo y detención segura con soporte de más agentes.
  • Militares: entrenamiento en combate cercano y extracción bajo fuego; tácticas para neutralizar amenazas múltiples y evacuar civiles. En el ámbito militar se enfatiza trabajo en equipo, liderazgo y uso de equipo para reducir exposición.
  • Seguridad privada / instructores: formaciones especializadas en contramedidas contra objetos contundentes, manejo de escenas y protocolos de seguridad para espacios públicos. Los instructores certificados ofrecen cursos por niveles que combinan prevención, toma de decisiones y práctica controlada.

¿En qué varía la defensa frente a un hacha respecto a un cuchillo?

  • Alcance y energía: un hacha tiene menor frecuencia de golpes, pero cada golpe suele generar mucha más energía y daño por impacto. Esto aumenta la urgencia de crear distancia y no acercarse nunca.
  • Dirección del peligro: con hacha hay más probabilidad de ataques por arriba o a gran arco; busca cubrir zonas altas y evita posturas que te dejen expuesto al balanceo. Con cuchillo, el riesgo mayor suele ser ataques rápidos y a corta distancia (empuñadura y apuñalamiento).
  • Necesidad de barreras físicas: ante un hacha, usar objetos grandes como puertas, vehículos o mobiliario para interponer barreras es más efectivo que técnicas manuales; con cuchillo algunas pinzas o controles cortos son posibles en manos entrenadas, pero aún así la prioridad es escapar en ambos casos.
  • Tiempo de decisión: un hacha puede dar más tiempo entre ataques (preparación de swing), pero el daño potencial por impacto requiere priorizar la retirada y buscar cobertura sólida, no enfrentamiento cercano.
  • Protección y equipo: para profesionales es distinto: policía/militares usan escudos, equipos rígidos y arma no letal; civiles deben priorizar evasión, notificar y buscar ayuda. En resumen: más énfasis en distancia y barreras con hacha; más énfasis en control de cortes y cercanía con cuchillo —siempre evitando el contacto si no se es profesional.

Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán

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