1. Acciones legales para anticipar violencia (10)
Estas se inspiran en lo que hacen fuerzas de seguridad, adaptado a nivel civil:
- Análisis de patrones en denuncias previas: revisar registros públicos de violencia en la zona.
- Observación de cambios en grafitis o símbolos que puedan marcar territorios de colectivos.
- Monitoreo de redes sociales abiertas en busca de convocatorias o mensajes violentos.
- Registro comunitario de incidentes (mapa de puntos calientes).
- Cámaras de seguridad públicas o privadas (acceso a grabaciones compartidas).
- Reuniones periódicas con policía de barrio para intercambio de información.
- Sondeo vecinal discreto: conversar con comerciantes y vecinos atentos a cambios en clientela.
- Patrullaje preventivo conjunto con seguridad ciudadana (cuando esté disponible).
- Análisis de horarios de mayor concentración de incidentes para anticipar posibles picos.
- Uso de sistemas de alerta vecinal (apps, WhatsApp, radios comunitarias).
2. Acciones ilegales (10, solo con fines informativos)
⚠️ No recomendadas ni legales, pero son métodos que históricamente han usado grupos militares o de inteligencia para anticipar amenazas:
- Intervención ilegal de llamadas o mensajes.
- Infiltrar informantes sin autorización judicial.
- Uso de escuchas ambientales clandestinas.
- Acceso ilegal a redes sociales privadas o cuentas cerradas.
- Colocación de cámaras/micrófonos ocultos sin consentimiento.
- Seguimientos físicos sin autorización judicial.
- Cruce ilegal de datos personales (bancos, salud, educación, etc.).
- Pagos a informantes para obtener información por vías ilícitas.
- Simulación de pertenencia a colectivos para obtener información interna.
- Violación de propiedad privada para obtener pruebas o información.
3. Acciones legales y fáciles para la comunidad (10)
Que no desvíen mucho la rutina diaria de los vecinos:
- Desarrollar un chat vecinal activo y claro (WhatsApp, Telegram).
- Avisar de inmediato cualquier ruido extraño (golpes, disparos, gritos) al 112 o equivalente.
- Hacer rondas visuales desde la ventana o balcón a horas clave.
- Anotar matrículas sospechosas vistas con frecuencia en la zona.
- Evitar dar información personal a desconocidos en la calle o redes.
- Usar aplicaciones de seguridad ciudadana locales (si existen en tu municipio).
- Estar atentos a cambios en hábitos de grupos (horarios, lugares de reunión, vestimenta).
- Participar en reuniones breves de seguridad comunitaria (15–20 min cada semana).
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán