Cómo Organizar y Controlar la Asistencia a una Manifestación: Estrategia de Convocatoria Eficiente y Selectiva


Una manifestación bien organizada no se improvisa. Reunir personas en un espacio público para testimoniar la verdad, resistir a la injusticia o denunciar un abuso del poder civil, requiere planificación, prudencia y visión católica del orden y la responsabilidad.

Uno de los aspectos clave es cómo convocar y gestionar a los asistentes, en función de los objetivos, el contexto y el tipo de acción pública que se desea realizar.

Aquí presentamos dos formas legítimas de convocatoria, con sus ventajas y sus condiciones.


🧭 OPCIÓN 1: Convocatoria controlada (cerrada o semi-abierta)

📌 ¿Qué busca?

  • Garantizar un entorno ordenado, sin infiltraciones ni provocadores.
  • Convocar personas alineadas con los principios del evento.
  • Permitir la coordinación efectiva por zonas, tareas y responsabilidades.

Formas de llevarla a cabo:

1. Llamada directa en cadena

  • El organizador central llama a 10 personas de confianza.
  • Cada una de esas personas se compromete a llamar a otras 10.
  • Resultado: una red controlada de 100 personas en 2 niveles.
  • Cada persona responde por quienes convoca.

2. Grupos de WhatsApp controlados

  • Se crean grupos privados de WhatsApp, solo con personas conocidas.
  • Se difunde allí la convocatoria, instrucciones, materiales, etc.
  • Se evita la incorporación de desconocidos o personas no alineadas.
  • Cada grupo puede tener un coordinador responsable ante la organización central.

3. Convocatoria por asociaciones afines

  • Contactar con:
    • Grupos provida, asociaciones de padres, comunidades parroquiales.
    • Movimientos católicos ortodoxos o tradicionales.
  • Se asigna a cada asociación una cantidad de personas que puede movilizar.

🎯 Ventajas de esta modalidad:

VentajaExplicación
OrdenSe puede prever el número y tipo de asistentes.
CoordinaciónAsignación clara de zonas, tareas y funciones.
SeguridadMenor riesgo de infiltraciones o altercados.
EficienciaSe trabaja con gente ya comprometida y formada.

🌍 OPCIÓN 2: Convocatoria abierta al público general

📌 ¿Qué implica?

  • Difundir públicamente la convocatoria:
    • Redes sociales abiertas.
    • Carteles o panfletos públicos.
    • Invitaciones sin restricción.

✅ Condiciones para esta modalidad:

  • Asumir que pueden asistir personas ajenas, curiosas o incluso contrarias.
  • Tener previsto un equipo de orden o contención para posibles conflictos.
  • Establecer contacto previo con las autoridades civiles para:
    • Notificar la manifestación (si es legalmente requerido).
    • Pedir protección o colaboración si se esperan provocaciones.
  • Preparar portavoces o dialogantes que puedan intervenir con respeto y firmeza si surgen disputas.

🤝 ¿Qué hacer si surgen problemas?

  • Comunicar con rapidez al centro de mando o a los responsables zonales.
  • Si hay presencia de policía o guardia civil, cooperar para frenar al agresor.
  • Actuar como católicos: con serenidad, firmeza, testimonio y caridad.

Conclusión: Orden, Responsabilidad y Testimonio

Convocar a una manifestación no es solo un acto logístico, sino también moral y apostólico. Según el tipo de acción que se desea hacer, puede optarse por una convocatoria controlada, más segura y eficiente, o una convocatoria abierta, más amplia pero menos previsible.

Ambas opciones son válidas si se actúa con responsabilidad, se respeta el orden público y se da un verdadero testimonio de la fe y la razón al servicio del bien común.

Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *