Empezaremos con preocupación legítima sobre la exclusión sistemática de ciertos temas fundamentales en la vida pública y en los medios generalistas. Temas comúnmente omitidos, silenciados o tratados de forma sesgada o superficial en los medios generalistas (prensa escrita, televisión y muchas plataformas digitales):
- Mandamientos y Pecado
- Nunca se habla de ellos como solución real a todos los problemas de la sociedad.
- Prácticamente nunca se habla del pecado como ofensa a Dios.
- Se omite el Decálogo como base objetiva de la moral.
- Catecismo Tradicional y Doctrina Perenne
- La enseñanza clara sobre el cielo, el infierno, el juicio, el purgatorio y la necesidad de la gracia es ignorada, burlada o relativizada.
- La doctrina sobre la necesidad del bautismo y la fe católica para la salvación (extra Ecclesiam nulla salus) está censurada o tergiversada.
- Encíclicas
- Pudiendo ser estos contenidos una base formativa enorme para toda la población, se evita su mención sistematicamente.
- Documentos clave como Quas Primas (Cristo Rey), Mortalium Animos (condena del ecumenismo indiferentista), Mirari Vos, Rerum Novarum o Casti Connubii son invisibles en el debate público.
- Se evita toda referencia a la doctrina social de la Iglesia cuando se opone al liberalismo.
- Divorcio, Adulterio, Matrimonio e Indisolubilidad
- Los programas de mayor audiencia repiten ideas asociadas a las bondades de permitir el divorcio, encumbrando esto como que ha sido lo mejor que le ha pasado a la sociedad. Esta promoción del divorcio, conlleva al adulterio y atenta contra el matrimonio, la fidelidad y la indisolubilidad. Un ejemplo es Pablo Motos en el Hormiguero. Que es de los programas más vistos de España.
- El divorcio es presentado como un derecho, sin referencia a la moral objetiva o a las consecuencias negativas en corto y largo plazo que conlleva.
- El adulterio es normalizado a través de su repetición constante y continua en series, de tal forma que a la gente no le sobresalte o le tengan rechazo, sino que simplemente lo asuman pensando: es algo normal, en series, prensa y redes, y nunca es llamado por su nombre.
- La fidelidad conyugal y la santidad del matrimonio apenas se mencionan más que en contextos de famoseo, pero sin recalcar el juramento solemne de compromiso que se da ante la comunidad.
- Aborto
- Se evita poner imágenes de impacto. O videos que muestren lo que es.
- Presentado como «derecho» o «salud reproductiva».
- Se evita mostrar lo que es realmente: el asesinato deliberado de un ser humano indefenso.
- Las voces provida se muestran como extremistas o retrógradas.
- Confesionalidad del Estado
- Se encumbra la constitución.
- El principio de que un Estado debe reconocer a Jesucristo como Rey y a la Iglesia como guía moral es totalmente marginado.
- Se promueve una visión laicista como si fuera la única legítima.
- Gobiernos socialistas y su agenda anticristiana
- La imposición de leyes contrarias al orden natural (aborto, eutanasia, ideología de género, adoctrinamiento en escuelas) rara vez se critica desde una base moral objetiva.
- Se silencia o minimiza la persecución a la religión católica (ej., profanaciones, insultos impunes, leyes mordaza contra “discursos de odio”).
- Desorden migratorio, especialmente islámico
- No se puede hablar de los efectos negativos de la inmigración musulmana, en peligro de ser censurado o tildado de “islamófobo”.
- Se ocultan los conflictos culturales y religiosos generados por la islamización de barrios y regiones.
- Cuestiones sobre las vacunas y sus efectos adversos
- Se evitan opiniones de profesionales formados en la televisión y en la prensa. Que argumenten científicamente en contra de las vacunas.
- No sólo eso, sino que se forma una red de verificadores, para aquellas dudas, preocupaciones, evidencias negativas de las vacunas, ridiculizarlas o desmontarlas como se pueda.
- Las críticas razonadas o las preocupaciones éticas (por ejemplo, el uso de líneas celulares de fetos abortados en las vacunas) fueron censuradas durante la plandemia.
- Quienes se opusieron a la vacunación obligatoria fueron marginados o difamados.
Otro conjunto de temas sistemáticamente ocultados o distorsionados por los medios generalistas tiene que ver con la opresión fiscal, la ideología LGBTI y el feminismo radical. Se evita todo debate serio sobre la carga confiscatoria de los impuestos, que empobrece a las familias y financia estructuras ideológicas contrarias a la ley natural y divina. El colectivismo identitario LGBTI es presentado como intocable, mientras se silencia su imposición forzosa en la educación, su ataque al orden moral y su instrumentalización política. Del mismo modo, el feminismo contemporáneo ya no busca la legítima dignidad de la mujer, sino que promueve la enemistad entre sexos, el desprecio del varón, la destrucción de la familia y el aborto como bandera ideológica. Todo intento de mostrar una visión cristiana y equilibrada sobre estos asuntos es cancelado o ridiculizado.
📵 Estrategias de Silenciamiento
- Ridiculización o caricaturización de toda voz tradicional católica como “ultraconservadora”, “franquista” o “retrógrada”.
- Control del lenguaje, imponiendo eufemismos (“interrupción del embarazo”, “nuevos modelos de familia”, “inclusión religiosa”).
- Censura indirecta: simplemente no se invita a voces formadas en la doctrina católica o se les edita el discurso.
- Sustitución de lo verdadero por lo sentimental: se apela a emociones (casos tristes, sufrimiento individual) para justificar leyes contrarias a la moral objetiva.
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán