Es importante destacar que la legislación educativa en España está enmarcada por la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE), que establece un marco común para todo el país. Las comunidades autónomas tienen competencias para desarrollar y adaptar ciertos aspectos curriculares, pero estas adaptaciones se realizan dentro de los límites establecidos por la legislación nacional.
Las adaptaciones autonómicas no suelen introducir desviaciones significativas en relación con esos principios.
Por lo tanto, las discrepancias entre la legislación educativa vigente y las doctrinas católicas tradicionales son más evidentes a nivel nacional que autonómico.
Esto hace que los errores doctrinales, bajen del plano general al particular.