Límites y Acciones Intolerables para un Rey según Doctrina Tomista y Tradicionalismo Católico
1. Rechazar o atentar contra la fe católica
- Negarse a profesar o defender públicamente la fe católica.
- Promover o tolerar el protestantismo, el liberalismo religioso, el ateísmo o cualquier herejía.
- Perseguir a la Iglesia o impedir su libre ejercicio.
2. Violar la ley natural y divina
- Promulgar leyes que contradigan la ley moral objetiva, como leyes contra la vida (aborto, eutanasia), contra el matrimonio (divorcio, adulterio permitido), o contra la justicia social.
- Ejercer el poder arbitrariamente sin respeto a la justicia y al bien común.
- Oprimir a su pueblo injustamente o gobernar para intereses particulares o egoístas.
3. Usurpar o abusar de la autoridad
- Gobernar sin respeto al orden natural ni a las instituciones subsidiarias legítimas (familia, municipios, gremios, etc.).
- Romper la unidad del Reino con arbitrariedad, desatendiendo el bien común.
- Oprimir o eliminar consejeros, nobles, o representantes legítimos del pueblo sin causa justa.
4. Cometer pecados graves públicamente
- Practicar actos públicos de pecado grave (fornicación, adulterio, injusticia flagrante).
- No buscar arrepentimiento ni corregir sus errores.
- Promover la corrupción y la inmoralidad en la corte y el gobierno.
5. Negar o debilitar la autoridad de la Iglesia
- No respetar la jurisdicción espiritual del Papa y los obispos.
- Interferir en las funciones espirituales o litúrgicas de la Iglesia.
- Separar el poder temporal del espiritual con la intención de debilitar la fe.
6. Tirar la tierra a la anarquía o a la subversión
- Incitar o fomentar la rebelión injusta contra la autoridad legítima.
- Permitir el desorden público o el caos social.
- Abandonar la defensa del orden y la paz bajo el derecho natural.
7. Abandonar el bien común
- Gobernar para intereses personales, familiares o de facciones.
- Negligir el cuidado de los pobres, enfermos, y necesitados.
- Prohibir el cuidado de la educación moral y religiosa del pueblo.
8. Rechazar la corrección legítima
- Negarse a escuchar a sus consejeros o corregidores cuando se le advierte sobre errores graves.
- Despreciar las advertencias del Papa o de la autoridad espiritual.
Ejemplo de una Agenda Semanal de “Límites Intolerables” — Lo que el Rey NUNCA debe hacer
Lunes:
- Violaciones de la ley moral natural (firmar decretos contrarios a la ley divina)
- Impedir el culto público o la enseñanza de la fe católica
Martes:
- Perseguir y discriminar a la Iglesia o clero
- Promover leyes que atenten contra la familia o el matrimonio
Miércoles:
- Oprimir y abusar del pueblo o instituciones legítimas
- Favorecer a grupos contrarios a la fe o al orden social
Jueves:
- Actuar arbitrariamente ni saltarse la subsidiariedad
- Gobernar sin consejo ni corrección
Viernes:
- Practicar ni fomentar pecados públicos graves
- Debilitar la autoridad espiritual de la Iglesia
Sábado:
- Promover ni permitir el desorden social o la anarquía
- Abandonar el cuidado material de sus súbditos.
Domingo:
- Faltar a la oración y vida de piedad personal y pública
- Dar mal ejemplo a su pueblo con actos contrarios a la virtud
Resumen final:
Un rey que actúe fuera de estos límites pierde legitimidad moral y política ante Dios y su pueblo, y puede ser corregido o, en última instancia, depuesto según la doctrina tomista y el tradicionalismo católico. El monarca es “siervo de Dios” y “administrador del orden natural y divino”, no dueño absoluto o tirano. Su gobierno debe ser defensor, promotor y ejemplo de la fe católica y la justicia.
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán
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