Ejemplo hipotético de lo que podría hacer un buen rey:
Lunes: Gobierno y Justicia
- Oración matutina y lectura espiritual centrada en la sabiduría divina para gobernar con prudencia y justicia.
- Audiencia con ministros y consejeros para revisar temas del gobierno conforme a la ley natural y la justicia.
- Revisión y firma de leyes y decretos que respeten la ley divina, el orden natural y la Tradición.
- Audiencia pública o privada con súbditos para impartir justicia y escuchar peticiones o quejas (órgano supremo de justicia).
Martes: Defensa y Orden Público
- Tiempo para la meditación sobre el papel del monarca como defensor de la Iglesia y de la moral pública.
- Supervisión y encuentro con altos mandos militares, recordando que la defensa es deber del príncipe para proteger la fe y la patria.
- Evaluación de la seguridad interna, promoción del orden público basado en la ley divina.
- Discursos o mensajes a la nación que refuercen la unidad en torno a la fe católica y el orden social.
Miércoles: Religión y Culto
- Estudio de textos espirituales y encíclicas clásicas para fortalecer la vida interior y la visión providencial del reinado.
- Participación en misa solemne o capilla real con clero, reafirmando la unión indisoluble entre trono y altar.
- Reunión con obispos y clero para asuntos religiosos y promoción del catolicismo en la sociedad.
- Promoción de obras de caridad y apoyo a instituciones religiosas.
Jueves: Administración y Subsidiariedad
- Oración meditativa sobre la responsabilidad del monarca como servidor del bien común y garante del orden social.
- Revisión de las finanzas reales y el sistema tributario, asegurando la justicia distributiva y subsidiariedad.
- Supervisión de proyectos para el bien común, especialmente en educación, salud y bienestar social, siempre respetando la autonomía legítima de instituciones menores.
- Audiencia con representantes de ciudades, municipios y gremios para fomentar la participación subsidiaria.
Viernes: Diplomacia y Alianzas
- Oración meditativa sobre la dimensión universal de la misión del monarca como defensor del cristianismo.
- Recepción de embajadores y dignatarios extranjeros para mantener la paz y las alianzas en la defensa de la fe.
- Negociaciones y acuerdos que refuercen la misión católica del reino.
- Oración por la paz y la unidad de los pueblos bajo Dios.
Sábado: Educación y Cultura
- Lectura y estudio de filosofía y teología, en especial de Santo Tomás, para profundizar en el gobierno justo.
- Apoyo a las universidades, academias y centros de enseñanza católicos.
- Promoción de la cultura tradicional, las artes sacras y la transmisión de la doctrina social de la Iglesia.
- Audiencia con intelectuales y maestros para fortalecer la formación moral y religiosa.
Domingo: Piedad y Ejemplo Cristiano
- Participación en misa solemne pública, mostrando al pueblo el ejemplo de la vida cristiana.
- Oración y confesión personal, fortaleciendo la humildad y el temor de Dios.
- Ejercicio de la caridad personal y pública, visitando enfermos o fundaciones.
- Tiempo dedicado a la familia real, en un ambiente cristiano y ejemplar.
Resumen de los cometidos centrales:
- Gobernar conforme a la ley natural y divina, en justicia y prudencia.
- Defender la fe y la patria, como cabeza visible y protector del pueblo cristiano.
- Coordinar la subsidiariedad, respetando la autonomía legítima de cuerpos menores.
- Promover la unidad católica del reino.
- Ser ejemplo vivo de virtud y piedad.
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán
Pingback: Textos complementarios - Web oficial proyecto Con San Pelayo