1. El reinado mesiánico según Dios, no según el mundo
- Lc 1,32-33 (Anuncio a María): 32 él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, 33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».
→ Santo Tomás ve aquí la profecía del reino de Cristo (STh III, q. 36, a. 1).
2. Magnificat: exaltación de los humildes, caída de los poderosos
- Lc 1,52: 52 Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
→ Para Santo Tomás, Dios obra en la historia promoviendo la justicia divina sobre la humana. Los gobernantes impíos son depuestos por providencia, porque no sirven al fin del bien común (In Lucam, c. 1).
3. El mensaje a los pastores: paz y buena voluntad
- Lc 2,14: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él».
→ La autoridad verdadera promueve la paz, fruto del orden, no la paz, fruto del desorden. Tomás define la paz como la tranquilidad del orden (STh II-II, q. 29, a. 1), por lo que todo poder legítimo debe tender a ella.
4. Las tentaciones de Cristo: rechazo del poder mundano
- Lc 4,5-8: 5 Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la tierra 6 y le dijo: «Te daré todo este poder y esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. 7 Si tú te postras delante de mí, todo eso te pertenecerá». 8 Pero Jesús le respondió: «Está escrito: «Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto»».
→ Cristo rechaza la autoridad basada en el pecado. Santo Tomás interpreta esto como una enseñanza contra el poder obtenido por medios injustos: el poder político no es malo, pero sí cuando se ejerce sin subordinación a Dios (STh III, q. 41).
5. Bienaventuranzas y ayes: los ricos y poderosos sin justicia serán juzgados
- Lc 6,20-2620 Entonces Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: «¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!
- 21 ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!
- 22 ¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre!
- 23 ¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas!
- 24 Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!
- 25 ¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas!
- 26 ¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos traban a los falsos profetas!
→ Santo Tomás destaca que el ejercicio de la autoridad sin justicia ni caridad lleva al juicio divino. Los “pobres” y los justos serán exaltados; los que usurpan el poder para sí serán abatidos.
6. Cristo como juez del poder injusto
- Lc 19,12-27 (Parábola de las minas): El noble que recibe un reino y luego castiga a los que no quisieron que reinara.
→ Aquí de ve una imagen del juicio real de Cristo sobre quienes rechazan su autoridad. Rechazar el dominio legítimo de Dios lleva a la perdición. Los siervos deben administrar con fidelidad, y los enemigos serán juzgados (In Lucam, c. 19).
7. Entrada en Jerusalén y llanto por la ciudad
- Lc 19,41-44: 41 Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella,
- 42 diciendo: «¡Si tú también hubieras comprendido en ese día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos.
- 43 Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes.
- 44 Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios».
→ La autoridad religiosa y civil pierde legitimidad por no acoger al Mesías. Tomás enseña que el rechazo de la Verdad priva al poder de su fundamento moral.
8. Tributo al César
- Lc 20,25: 25 Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios».
→ Como en Mateo y Marcos, Tomás enseña que la autoridad civil es legítima, pero subordinada al orden divino. No es absoluta, y pierde su validez si exige lo contrario a la ley de Dios (STh II-II, q. 104, a. 6).
9. El juicio de Jesús: poder civil y religioso en conflicto
- Lc 22–23
→ Santo Tomás analiza cómo el abuso de la ley por parte del Sanedrín y la cobardía de Pilato deslegitiman ambos poderes. Cristo, inocente, muere como Rey verdadero, mientras los gobernantes actúan por temor, envidia o conveniencia (STh III, q. 47, a. 3).
Cualquier errata en los textos anteriores que se nos comunique, por favor.
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán
Pingback: Textos complementarios - Web oficial proyecto Con San Pelayo