Problema:
- Recursos escasos obligan a priorizar áreas y proyectos, lo que puede generar tensiones al decidir qué iniciativas cristianas impulsar.
- La presión por atender demandas inmediatas (infraestructuras, empleo) puede relegar asuntos que habría que priorizar por su urgencia moral.
Soluciones posibles:
- Establecer un plan estratégico que integre el bien común integral, no solo necesidades materiales.
- Buscar financiación externa (fundaciones, Iglesia, donantes privados) para proyectos específicos.
- Promover voluntariado y redes solidarias que complementen la acción municipal.
15.2 Gestión eficiente y virtuosa de los recursos públicos
Problema:
- Riesgo de corrupción, malversación o uso indebido, que afecta la confianza y la moralidad pública.
- Dificultades para garantizar que los recursos se usen conforme a valores cristianos.
Soluciones posibles:
- Implementar mecanismos rigurosos de control y rendición de cuentas.
- Promover una cultura ética en el equipo municipal basada en la virtud y el servicio.
- Fomentar la formación continua en virtudes cristianas pública para funcionarios y colaboradores.
- Crear comisiones de seguimiento con participación ciudadana.
15.3 Conflictos entre eficiencia técnica y principios morales
Problema:
- Algunas decisiones “eficientes” en lo técnico pueden entrar en conflicto con principios morales (por ejemplo, subvencionar actividades con lucro fácil pero éticamente cuestionable).
- Presión para aplicar soluciones pragmáticas que sacrifiquen la moral.
Soluciones posibles:
- Priorizar el criterio moral sobre el puramente técnico o económico.
- Buscar soluciones creativas que conjuguen eficiencia y ética.
- Contar con asesoramiento sacerdoral y jurídico para decisiones difíciles.
- No ceder a presiones externas que busquen “flexibilizar” principios.
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán
Pingback: Evento - ¿Se puede ser alcalde en España y católico practicante tal como está la “legislación”? - VUELTA 1. - Web oficial proyecto Con San Pelayo