Ostentar una alcaldía en España siendo una persona católica comprometida con la doctrina de la Iglesia, las Sagradas Escrituras, el Catecismo, las encíclicas papales, la patrística y la filosofía tomista, no solo es compatible, sino que puede ser un camino auténtico de servicio cristiano en la vida pública.
1. El ejercicio del poder como servicio al bien común
Fundamento bíblico
“El que quiera ser el primero, que sea el servidor de todos” (Mc 10, 44) – Las Sagradas Escrituras- IntraText
Beneficio
La alcaldía ofrece una vía para servir con humildad y justicia, buscando el bien común por encima del interés personal. Esto está en profunda sintonía con el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, quien define el bien común como el fin propio de la autoridad.
2. Aplicación concreta de la Doctrina Social de la Iglesia
Encíclicas clave
- Rerum Novarum (León XIII)
- Quadragesimo Anno (Pío XI)
- Centesimus Annus (Juan Pablo II)
- Caritas in Veritate (Benedicto XVI)
Beneficio
Un alcalde católico puede traducir principios cristianos en políticas públicas:
- Defensa de los indefensos, más pobres y vulnerables.
- Fomento de la subsidiariedad: apoyar a la parroquia, a las familias, asociaciones.
- Promoción de la dignidad del trabajo y del trabajador.
- Cuidado de la creación y de la vía pública.
3. Evangelización indirecta a través del testimonio público
Fundamento evangélico
16 Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo. – Mt. 5, 16 – Las Sagradas Escrituras- IntraText
Beneficio
El testimonio de coherencia entre fe y política puede abrir caminos al Evangelio, especialmente si se actúa con:
- Veracidad
- Austeridad
- Justicia
Se trata de encarnar valores cristianos universales.
4. Promoción del orden natural y la ley moral
Doctrina tomista
Santo Tomás enseña que la ley humana debe estar fundamentada en la ley natural, que es participación de la ley eterna en la razón del ser humano.
Beneficio
Un alcalde católico puede resistir:
- Normas injustas o ideologizadas.
- Decisiones contrarias a la moral natural (aborto, eugenesia, corrupción…).
Y puede promover legislación y prácticas justas, que respeten la dignidad humana y la familia, en su ámbito de competencia.
5. Fortalecimiento del tejido comunitario y eclesial
San Juan Pablo II, Christifideles Laici
Nuevas situaciones, tanto eclesiales como sociales, económicas, políticas y culturales, reclaman hoy, con fuerza muy particular, la acción de los fieles laicos. Si el no comprometerse ha sido siempre algo inaceptable, el tiempo presente lo hace aún más culpable. A nadie le es lícito permanecer ocioso.
En este sentido, la exhortación Evangelii nuntiandi, que tanta y tan beneficiosa parte ha tenido en el estimular la diversificada colaboración de los fieles laicos en la vida y en la misión evangelizadora de la Iglesia, recuerda que «el campo propio de su actividad evangelizadora es el dilatado y complejo mundo de la política, de la realidad social, de la economía; así como también de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los órganos de comunicación social….
Para animar cristianamente el orden temporal —en el sentido señalado de servir a la persona y a la sociedad— los fieles laicos de ningún modo pueden abdicar de la participación en la «política…
Hablando de la participación política de los fieles laicos, se han expresado del siguiente modo: «Para que los laicos puedan realizar activamente este noble propósito en la política (es decir, el propósito de hacer reconocer y estimar los valores humanos y cristianos), no bastan las exhortaciones, sino que es necesario ofrecerles la debida formación de la conciencia social, especialmente en la doctrina social de la Iglesia, la cual contiene principios de reflexión, criterios de juicio y directrices prácticas (cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. sobre libertad cristiana y liberación, 72). Tal doctrina ya debe estar presente en la instrucción catequética general, en las reuniones especializadas y en las escuelas y universidades.
Beneficio
Un alcalde católico puede, entre otras muchas actividades:
- Apoyar actividades de las parroquias.
- Proteger tradiciones locales religiosas (procesiones, fiestas patronales).
- Colaborar con Cáritas, voluntariado, etc.
Esto es acción política como caridad organizada, no clericalismo.
6. Santificación personal en medio del mundo
Catecismo (n. 898)
898 «Los laicos tienen como vocación propia el buscar el Reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios […] A ellos de manera especial corresponde iluminar y ordenar todas las realidades temporales, a las que están estrechamente unidos, de tal manera que éstas lleguen a ser según Cristo, se desarrollen y sean para alabanza del Creador y Redentor» (LG 31).
Beneficio
La alcaldía puede ser camino de santidad laical:
- Cada decisión puede ser ofrecida a Dios.
- Cada conflicto, una oportunidad de paciencia y justicia.
- Cada relación, una ocasión de misericordia y dar a cada uno lo suyo.
Advertencia: peligros y tentaciones
La política es también un lugar de peligro espiritual si no se actúa con discernimiento. Un alcalde católico debe tener especial cuidado con:
- El orgullo y la soberbia.
- El apego al poder.
- Las componendas morales.
- La mentira o la manipulación.
24 Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. – Mateo 6, 24. –Las Sagradas Escrituras – IntraText
Por eso, es crucial vivir en oración, recibir los sacramentos y tener acompañamiento espiritual.
En resumen: beneficios de ser alcalde desde la fe católica
| Aspecto | Beneficio concreto |
|---|---|
| Finalidad | Ejercicio de la caridad política, promoción del bien común |
| Apostolado | Santificación en medio del mundo, testimonio de vida cristiana |
| Doctrinal | Aplicación viva de la Doctrina Social de la Iglesia |
| Comunitaria | Fortalecimiento del tejido social y eclesial |
| Intelectual | Integración entre razón política y sabiduría tomista y patrística |
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán
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