Tras la derrota en la batalla de Valdejunquera, Pelayo fue apresado, después de tres años de cautiverio, quedó como rehén de Abderramán III.
El califa requirió contactos sexuales de Pelayo —le prometía riquezas y honores si renunciaba a la fe cristiana y accedía a sus proposiciones—, mas él se negó, lo que provocó su tortura y muerte. +
Por sus reiteradas negativas sufrió martirio, que descrito en el santoral, fue por desmembramiento mediante tenazas de hierro.
Después fue despedazado y sus restos arrojados al Guadalquivir el 26 de junio del año 925.
El martirio en defensa de su fe justificó su canonización.
Enseguida pasó a recibir culto.
¿Es San Pelayo el mismo que Don Pelayo?
No lo es. Lo cual no quiere decir que no se le deba tener gran admiración también a D. Pelayo, caudillo, que por intercesión de la Virgen María abogó por la España Cristiana y no por la musulmana.