1. Cristo como Rey y Siervo a la vez
- Mc 10,45: 45 Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud».
→ Para Santo Tomás, Cristo es Rey por excelencia, pero redefine la realeza como servicio (STh III, q. 59, a. 4). El poder verdadero consiste en gobernar para el bien de los súbditos, no para el provecho personal.
2. Autoridad legítima vs. ambición de poder
- 33 Llegaron a Cafarnaúm y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: «¿De qué hablaban en el camino?». 34 Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande. 35 Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: «El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos».
→ Santo Tomás enseña que la ambición de mando sin orden al bien común es vicio, no virtud (STh II-II, q. 129, a. 2). La autoridad no se busca por honor, sino por carga y servicio.
3. Jesús confiere autoridad ordenada
- Mc 3,14-15: 14 y Jesús instituyó a doce para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar 15 con el poder de expulsar a los demonios.
→ Toda autoridad delegada por Cristo (como a los apóstoles) es legítima en cuanto participa de su misión. Tomás dirá que la autoridad eclesial y civil debe estar subordinada a la verdad y el bien (In Marcum, ad loc.).
4. Condena del uso ilegítimo del poder religioso
- Mc 11,15-17: 15 Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, 16 y prohibió que transportaran cargas por el Templo. 17 Y les enseñaba: «¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones».
→ Santo Tomás señala que la corrupción del culto por intereses materiales es una forma de corrupción espiritual (STh II-II, q. 100, a. 2). Jesús actúa como Rey, que purifica el templo como sede de la verdadera Ley.
5. La piedra rechazada por los constructores
- Mc 12,10-11: 10 ¿No han leído este pasaje de la Escritura: «La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: 11 esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos»?».
6. El César y Dios: dualidad de potestades
- Mc 12,17: 17 Entonces Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios». Y ellos quedaron sorprendidos por la respuesta.
→ Santo Tomás afirma que el poder civil es legítimo si respeta el orden natural y no usurpa el orden divino. Hay una distinción entre potestad temporal y espiritual, pero la subordinación última es a Dios (STh II-II, q. 104, a. 6).
7. Juicio de Jesús: abuso del poder civil y religioso
- Mc 14–15: Jesús es juzgado por el Sanedrín y Pilato.
→ Tomás señala el doble pecado de los gobernantes: el Sanedrín abusa de la ley divina por envidia; Pilato abdica de su deber por miedo a la opinión. Ambos ejemplos ilustran cómo el poder sin verdad pierde legitimidad y se convierte en injusticia (STh III, q. 47).
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán
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