El primer día, los grupos musulmanes comenzaron a organizarse con rapidez y coordinación. Un joven destacado llega y forma un grupo visible en un video conocido como «A por los Españoles». Desde el inicio, la tensión se hace patente: lanzan piedras de tamaño desproporcionado, provocando heridas graves a varias personas, incluyendo fracturas craneales. Además, montan barricadas en las calles e incendian contenedores para dificultar el avance de quienes intentan mantener el orden. Algunos miembros del grupo actúan como agitadores, incitando abiertamente a la confrontación física. En varios puntos de la calle se producen momentos de tensión extrema, con casi enfrentamientos abiertos, aunque ambos bandos logran mantenerse a cierta distancia, evitando un choque directo en esos instantes.
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán