Los salarios públicos se convierten en subvenciones encubiertas cuando no cumplen con los criterios de justicia, necesidad y utilidad común que exige la moral católica tradicional, especialmente la doctrina tomista y la Doctrina Social de la Iglesia.
¿Qué es un salario público justo?
Según la doctrina clásica:
El salario público es una retribución legítima que el Estado paga a una persona por un trabajo real y necesario, realizado para el bien común.
📖 Santo Tomás de Aquino enseña que la justicia conmutativa exige que el salario corresponda a la utilidad del trabajo y su proporción justa (S.Th. II-II, q.61 y q.66).
¿Cuándo deja de ser un salario y se convierte en una “subvención encubierta”?
Cuando no hay correspondencia entre el trabajo y el pago recibido. Es decir, cuando el Estado paga sin recibir un bien común real a cambio.
Aquí tienes los principales casos en que ocurre:
Situación | ¿Por qué es una subvención? | Ejemplo |
---|---|---|
🔹 Cargo público innecesario | No responde a una necesidad real de la sociedad | Consejos comarcales sin funciones claras |
🔹 Funcionario sin función efectiva | No trabaja, o no tiene tareas útiles | Personas “colocadas” en oficinas vacías |
🔹 Estructura duplicada o ideológica | Creada con fines políticos o clientelares | Instituto de igualdad paralelo al ministerio |
🔹 Nombramientos ideológicos a dedo sin mérito | Pagan favores o militancia ideológica | Asesores sin formación cobrando más que técnicos |
🔹 Plantilla sobredimensionada | Se mantiene por razones políticas, no por utilidad | Empresas públicas sin función productiva |
🔹 Sueldos muy superiores al valor real del servicio | Se paga más de lo que se aportaría en el mercado libre | Altos cargos administrativos sin responsabilidad real |
En todos estos casos, no hay justicia conmutativa, sino redistribución injusta de dinero público, y eso lo convierte de facto en una subvención injusta.
¿Qué dice la doctrina católica tradicional?
🔸 Santo Tomás (S.Th. II-II, q.61 y 66):
- El bien común debe guiar la gestión de los recursos públicos.
- Es injusto que alguien reciba lo que no le corresponde, aunque sea por ley.
🔸 Quadragesimo Anno (Pío XI):
- El Estado no debe absorber funciones que la sociedad puede ejercer por sí misma.
- Critica el “hinchamiento del aparato estatal” que se vuelve tiránico.
🔸 Rerum Novarum (León XIII):
- El trabajo debe tener una utilidad social clara y proporcional al pago.
- La justicia exige que no se despilfarre el dinero de todos para fines de unos pocos.
Conclusión
✅ Un funcionario útil, necesario y competente cobra un salario justo.
❌ Un cargo inútil, duplicado, ideológico o clientelar cobra lo que moralmente equivale a una subvención injusta, aunque se llame “salario”.
Esto es inmoral porque:
- Usa dinero que no es suyo (impuestos)
- Premia la ineficacia o la ideología
- Perjudica a los demás y al bien común
- Crea estructuras injustas y costosas
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán