1. Viejo paradigma: «La cultura del esfuerzo»
- Tradicionalmente, se enseñaba que el esfuerzo era bueno, como virtud que forjaba carácter y moral. Un paradigma arraigado en generaciones pasadas.
- Hoy se critica ese modelo. Según El País: ese aforismo apelativo («tiempos duros crean hombres fuertes…») se ha vuelto un cliché usado para justificar condiciones laborales injustas, sin garantizar mejora salarial ni eficiencia real en el trabajo (El País).
- Además, en la educación reciente, la promoción automática ha ido desplazando el realismo del esfuerzo como base para avanzar académicamente (Universidad de Navarra).
2. Transmisión de valores laborales: ¿casa, escuela, sociedad?
- Se estima que la ética del trabajo se transmite en buena medida de los padres a los hijos, aunque la globalización y la incertidumbre económica actual erosionan ese modelo (journals.sagepub.com).
- Simultáneamente, la narrativa mediática y política ha enfatizado el carácter como “derecho”, no deber. La cultura del subsidio —más asistencia que esfuerzo— se normaliza sin contrastes reales.
3. Consecuencias: hacia una mentalidad dependiente
- Si se combina educación permisiva, escasos ejemplos de esfuerzo real y un Estado tildado de ‘protector’, se instala una mentalidad de mera recepción.
- En lugar de promover “hacerse valer”, muchos jóvenes llegan a desear certificaciones fáciles, trabajos cómodos y ayudas constantes, sin fomentar una autoestima activa ni iniciativa personal.
5. Reflexión moral desde la doctrina tomista
- Santo Tomás enseña que la virtud se perfecciona con ejercicio libre y esfuerzo consciente; es en el trabajo creado por nosotros donde participamos del orden moral divino (Summa Theologica, II-II, q. 156 a. 4).
- El cambio actual desanima esa formación interior. Sin esfuerzo diligente no hay virtud, y sin virtud no hay verdadera adaptación al bien común.
En síntesis:
Valor predominante | Características |
---|---|
Cultura del esfuerzo | Formación del carácter, perseverancia, dignidad |
Cultura del subsidio | Respeto al bienestar, dependencia, pasividad |
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán