La gente se despierta, trabaja, tiene algo de tiempo libre en el que muchos ven la tele, si les da tiempo y se duermen. Este buble de no descanso y de vivir para el trabajo se genera por dos factores: el precio de los alquileres y el exceso de impuestos que da lugar a los bajos salarios. Esto es que a través de la falta de licencias urbanísticas… y de unos elevados impuestos se controla el tiempo que la gente tiene para pensar, reflexionar o hacer evangelización de la sociedad.
Esto hay en organizaciones que se hace de forma más sutil, donde a gente muy válida o incluso a la gente más válida se le manda hacer estupideces para llenarles el tiempo y que no puedan abrir la boca.
Director proyecto Con San Pelayo.
— Luis Gonzaga Palomar Morán