Cuando un sacerdote no está celebrando misa, tiene muchas otras responsabilidades y actividades, dependiendo de su función y el tipo de comunidad en la que sirve. Algunas de sus tareas pueden incluir:
- Oración y meditación – Los sacerdotes suelen dedicar tiempo a la oración personal y la lectura de la Biblia.
- Confesiones y dirección espiritual – Atienden a fieles que buscan confesarse o necesitan orientación espiritual.
- Visitas pastorales – Pueden visitar enfermos en hospitales, ancianos en residencias o personas en sus hogares.
- Catequesis y formación – Preparan y enseñan catequesis a niños, jóvenes y adultos para sacramentos como la primera comunión y la confirmación.
- Administración parroquial – Gestionan la parroquia, coordinan eventos, organizan voluntariados y administran recursos.
- Atención a la comunidad – Escuchan y aconsejan a quienes acuden con problemas personales o familiares.
- Estudio y formación continua – Muchos sacerdotes siguen estudiando teología, filosofía u otros temas relacionados con su misión pastoral.
- Trabajo social y caritativo – Colaboran con obras de caridad, comedores sociales y proyectos comunitarios.
Algunos sacerdotes también enseñan en colegios, trabajan en medios de comunicación o realizan misiones en otros lugares. En resumen, su vida no se limita solo a dar misa, sino que es un servicio integral a la comunidad.